¿MERECEMOS LOS ESPAÑOLES QUE NOS HUMILLEN ASI?


¿MERECEMOS LOS ESPAÑOLES QUE NOS HUMILLEN ASI?

A lo largo de la que ya empieza a ser una larga vida, y me refiero a la mía, he conocido varios dirigentes nacionales de diferentes ideologías. Nací en septiembre del 58, por lo que ya tengo bien cumplidos los 60. Mi niñez y adolescencia las viví con Franco, mi juventud con Suárez y González, la madurez con Aznar, Zapatero, Rajoy y ahora Sánchez. La vejez que ahora comienzo Dios dirá con quien me toca.

He querido hacer el desglose anterior porque en base a él voy a desarrollar el presente escrito para aclarar la pregunta del titular:¿merecemos los españoles las humillaciones a las que nos han sometido algunos gobernantes que hemos tenido?

De la etapa de gobierno que conocí durante el gobierno de Franco, me vais a permitir que no opine para no crear polémica.

Voy a comenzar con la etapa democrática. Fue, inicialmente, una etapa de incertidumbre pero, ciertamente, también de ilusión. Se abría ante nosotros un  espacio de convivencia distinto al vivido hasta entonces que nos ilusionó a la gran mayoría. Aquellos políticos (casi todos venían del franquismo) fueron capaces, junto con los medios de comunicación, de “vendernos” a la gran mayoría de los españoles una ilusión. Había que pasar página de nuestra dolorosa guerra civil y comenzar un tiempo nuevo basado en dejar de mirar al pasado, fijando el objetivo en el futuro. Y les creímos, y durante unos años todos los españoles, con escasas excepciones, remamos en una misma dirección. No nos pudo el terrorismo, no nos doblegaron las diferentes crisis que sufrimos, poco a poco íbamos cogiendo músculo como nación democrática, y ganando respeto y peso entre las naciones del mundo entero. Nuestra transición era supervalorada en todos los países y universidades del mundo. Nos consideraban un país moderno y capaz de conseguir todas las metas que nos proponíamos al tiempo que espejo en el que mirarse… Ciertamente, dábamos una incuestionable sana envidia al resto de naciones.

Esta primera etapa de nuestra democracia duró hasta la segunda legislatura de Felipe González (PSOE).A partir de ahí se comenzó a torcer la cosa. Salieron a la luz los primeros escándalos por corrupción, los problemas de la lucha contra ETA, etc. Felipe puso durante la segunda etapa de su mandato la semilla de lo que hoy estamos sufriendo los españoles, tanto a nivel laboral (se cargó el tejido industrial español. Éramos la octava potencia industrial del mundo, y ahora creo que somos la número quince o por ahí), como a nivel económico y, consecuentemente, a nivel social (el señor Solbes nos metió en la primera gran crisis de la democracia).

Como consecuencia de lo anterior, los españoles decidieron dar la oportunidad de gobernar el PP de Aznar, quien llevó a cabo una gran gestión de la situación y nos sacó de aquella terrible crisis, y vivimos una larga etapa de crecimiento y estabilidad. Se acercaban las elecciones que todo hacía indicar que darían lugar a la tercera legislatura consecutiva de mandato del PP, solo que ahora, dirigida por Rajoy, cuando un lamentable y doloroso atentado perpetrado por no se sabe todavía quien, fue muy bien utilizado y manipulado por la izquierda. Esto dio un inesperado vuelcoa la intención de voto de los españoles unos días antes de celebrarse los comicios, y nos colocó en la Moncloa a ZP (Zapatero para más señas), también del PSOE.

Este personaje, durante sus dos mandatos consecutivos, regó y mimó adecuadamente las semillas que sembró su colega y correligionario Felipe González, y florecieron en aquella época los brotes verdes y vigorosos del independentismo (que hasta entonces tan solo era nacionalismo y con un seguimiento social muy reducido).También floreció con fuerza la mirada al pasado, revivir la guerra civil, el enfrentamiento entre las dos Españas, que ya parecía olvidado, el desprecio más absoluto a la unidad de España y los valores que nos han hecho una Nación envidiada durante siglos en el mundo entero… y, cómo no, de nuevo arruinaron a España y, qué casualidad, también era ministro de economía y hacienda el señor Solbes. Dos veces nos arruinó este hombre y su Partido (el PSOE), con una diferencia de pocos años entre ambas. En esta etapa, además, afloraron ingente cantidad de casos de corrupción del PSOE, los Pujol, etc, etc. Sin comentarios.

De nuevo se convocaron elecciones y de nuevo los españoles decidieron bien y entró a gobernar de nuevo el PP con Rajoy a la cabeza, quien también nos sacó de la quiebra y de nuevo nos puso a la cabeza del crecimiento en Europa y el mundo. Nuevamente se había logrado hacer el “milagro” económico español. Pero la felicidad dura poco en casa del pobre, y entonces salieron a la luz nuevos casos de corrupción de todos los Partidos, y también muchos del PP, a lo que se sumó el golpe de estado perpetrado por los independentistas catalanes, la aplicación de un 155 blando, muy blando… Todo esto sumado, dio como resultado una moción de censura que sacó del Gobierno a Rajoy y al PP, y nos puso en la Moncloa al “tercer jinete de la apocalipsis” llamado Pedro Sánchez “el viajero” (PSOE).

Este ser humano, en 256 días como presidente del Gobierno, ha batido todos los records habidos y por haber. Entró al gobierno con las ideas e intenciones muy claras. Sabiendo que su vida política pendía de un hilo y podía ser muy corta, se puso manos a la obra para llevar a cabo todos los “objetivos” del ideario socialista de siempre, destruir España y la iglesia católica. Para ello contaba con los socios adecuados. Ha mentido más que nadie, ha viajado más que nadie, ha enfrentado a los españoles más que nadie, ha hecho más daño a España que nadie y nos ha humillado ante todo el mundo más que nadie anteriormente. No le ha importado “negociar” incluso a “calzón quitado” con los independentistas, etarras y comunistas la ruptura de España.Todo le importa un pimiento en tal de conseguir sus objetivos, que no son otros que terminar la obra iniciada por González (podríamos remontarnos a etapas anteriores, pero ya he dicho que vamos a partir de la etapa democrática) continuada por Zapatero y que él estaba destinado y dispuesto a rematar a costa de lo que fuese menester… En fin, un despropósito desde el principio al fin.

Este macarra majadero que tenemos por presidente hoy, 13 de febrero, ha recibido parte de su merecido. Sus ”socios” le han dejado en ridículo al no aprobarle los Presupuestos. Después de haberse rebajado hasta lo miserable para ir consiguiendo sobrevivir políticamente, después de haber cedido a todas las demandas de los impresentables de los independentistas, etarras y comunistas, dispuestos todos ellos a reventar nuestra democracia, después de todo ello y de habernos humillado en cada paso y maniobra que ha llevado a cabo este impresentable, le han dejado tirado como lo que es: un payaso de la política (que me perdonen los payasos, que para mi se merecen el máximo respeto).

Pero, a pesar de todo lo que he dicho y opinado anteriormente, a pesar de lo que se ha estado escuchando en todos los noticiarios durante toda la tarde en el sentido de que es el final de este hombre al frente del Gobierno, yo no me las tengo todas conmigo ¿Ustedes creen que Sánchez convocará elecciones ya mismo? Yo creo que no. Los independentistas, filoetarras y comunistas de Podemos le han tumbado los presupuestos, es cierto, pero le irán aprobando decretos en función de las concesiones que vayan consiguiendo de este traidor miserable, ya lo veréis. Sánchez seguirá “gobernando” y los españoles seguiremos siendo humillados por este personaje y sufriendo, una vez más, las miserias y penalidades a las que nos someten cada vez que nos “gobiernan”.

¿Volveremos a creer y votar a la izquierda? Si es así, quizás nos merezcamos lo que nos pasa y nos pase.

Seamos inteligentes, la historia nos marca el camino que debemos seguir para no equivocarnos. No permitamos más humillaciones.

Espero equivocarme y tener que reconocer públicamente que estaba equivocado en mis previsiones…


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